La actriz Diana Wiswell en una sesión de fotos (Cortesía)
Belén Nebot / Claudia Peña. Castellón.
Diana Wiswell (Cali, 1988) es actriz. Ha participado en diversas novelas como Celia, Azúcar o en La reina del flow, serie conocida a nivel internacional y que ha marcado su vida profesional. Le gusta la fotografía, la moda y los animales. La caleña habla sobre sus inicios en el mundo de la interpretación, su paso por la película Leading ladies y por La reina del flow. Además, fue nominada a Mejor Actriz Antagónica por La reina del flow 2 en los Premios India Catalina 2022 y tuvo una Mención de Honor por el Reparto de Leading Ladies en el Festival de Cine de Málaga en 2021.
Inicios
La actriz habla desde su casa. Es una persona muy risueña, cercana y expresiva. Habla sobre su primer contacto con la interpretación. «Estudié en un liceo francés y debo decir que la cultura francesa y todo el amor por el teatro me llegó. Ahí comencé», cuenta Wiswell. La colombiana explica que hicieron un teatro y ahí tuvo una epifanía muy fuerte, porque sintió algo demasiado potente estando en el escenario. Afirma que fue un momento muy especial y tuvo sensaciones que jamás había tenido.
Además, la caleña relata que siempre había tenido «mucho miedo» cuando tenía que presentarse a algún casting. «Me costó un montón, siempre antes de presentarme me iba. Mi mamá siempre me decía que no iba a meterme en nada más porque nunca terminaba las cosas, hasta que decidí no irme y presentarme. Así fui superando mis propios miedos», dice la actriz.
Leading ladies
Wiswell habla también sobre su experiencia en la película Leading ladies. «Creo que ha sido una de las cosas más bonitas, ya que fue muy artesanal como la hicimos. Tuvimos ocho meses de ensayos y cinco días de rodaje». La actriz cuenta que se trata de una película improvisada y que, en realidad, a lo que se dedicaron fue a construir las relaciones entre las actrices para que, una vez estuvieran en el rodaje, eso se pudiera sentir tan fuerte para que todo se viese más natural y real. La caleña explica que les tocó hacer un gran trabajo para separarse a ellas mismas del personaje.
Asimismo, en cuanto a las relaciones con sus compañeras de rodaje, afirma que había algunas con las que no tenía tanta cercanía pero terminó siendo una experiencia muy bonita.
La reina del flow
Diana Wiswell habla sobre su paso por la serie colombiana La reina de flow. Asegura que cuando hizo el casting de Catalina jamás imaginó a lo que iba a llegar su personaje. «Habían pasado tres meses después de haber hecho el casting y, de repente, me llama la manager a decirme que quedé y yo dije: ¿Quién es Catalina? ¿Cómo así? ¡Yo pensaba que estaban grabando! ¡Me olvidé por completo de que existía!». La actriz afirma que cada vez le sorprende más lo que le ha pasado a nivel mundial, ya que no esperaba que fuera a llegar un personaje así y tampoco que fuera a causar tantas «molestias», por decirlo de alguna manera (ríe). «Cuando me dijeron que quedé, me tomó por sorpresa y creo que eso fue lo que hizo Catalina: tomarme por sorpresa todo el tiempo», dice entre risas.
La actriz Diana Wiswell en una sesión de fotos (Cortesía)
Reconoce que fue conociendo a Cata a medida que pasaba el tiempo, intentaba entender a una mujer que para ella no era fácil de comprender ni de justificar sus acciones. Tenía que empezar a quererla para mostrar lo que Cata sentía. «Me acuerdo muchas veces de estar como: “Ay, otra vez tengo que llegar a pelear” (pone los ojos en blanco) o “¿Por qué todos los días tiene que estar histérica?”», dice Wiswell entre risas. Admite que el disfrutar de su personaje le llegó tarde. Además, de la primera temporada a la segunda su personaje cambia mucho, «era la misma Cata pero no era la misma porque le pasaron muchas cosas, ya que antes era más tranquila y más ingenua, pero ahora enloqueció».
Cuenta como curiosidad que su personaje para el que hizo el casting no fue cómo resultó ser su personaje finalmente. La Cata del casting era una mujer más calmada, tranquila, la típica clásica que soñaba con la familia, tener hijos, estar con el esposo de por vida, de Medellín (Colombia) criada a la antigua. La actriz dice que no tenía más malicia en su vida, pero a su personaje le costaba entender la llegada de Yeimy (Carolina Ramírez, protagonista de la serie), que era su amiga y le «quita ese mundo» que ella tenía estructurado. Entonces, Catalina empieza una carrera que termina en toda la «locura» de la segunda temporada. «En la segunda temporada, ella llega a Medellín con un problema de salud mental, está medicada de algo serio. Está confundida y trata de repararse. Además, viene de haber estado viviendo en Estados Unidos un tiempo y vuelve para darse un chance (oportunidad) de olvidarse de lo que le hizo daño, pero no puede. Se da cuenta de que la está embarrando (metiendo la pata) y quiere recuperar a su hijo, su familia y su estructura», afirma la caleña. «Uno tiene que intentar comprender a Catalina y hay que tratar su enfermedad con respeto. La depresión es un tema muy delicado. La salud mental lo es todo, es igual que cualquier otro tipo de salud y hay que ponerle mucho cuidado y amor».
Wiswell habla sobre su personaje, dice que Cata se comparaba mucho con Yeimy, que la admiraba desde siempre y nunca pudo ser ella. «Tenía que haber estado pilas (estado pendiente) con su hijo y con su vida, no con la vida de otro, ni la de un hombre, ni de una ex amiga con la que se compara. Todo le sale mal porque está completamente perdida y parte de la lección como mujeres es que no se puede retener a nadie. Preocúpate por tu tranquilidad, tu vida, tu profesión y tu familia, todo lo otro se tiene que dar sin forzar», reflexiona la actriz.
Diana Wiswell afirma que su personaje y ella se parecen en algo. Al igual que Cata, ella también ha tenido que buscar su camino y encontrarse a sí misma, saber quién es, cómo hacer las cosas, encontrar una estabilidad. «Creo que es en lo que más nos parecemos porque no nos gusta lo mismo ni pensamos igual», dice entre risas.
La colombiana cuenta que lo más difícil de interpretar su personaje ha sido sobrellevar los niveles de histeria. «Me pongo muy nerviosa cuando peleo si me dan mucho mal genio, tiemblo y lloro. No me gusta la violencia. Me acuerdo de una vez con Juancho (Andrés Sandoval en la serie) que tenía que pegarle una cachetada ¡y nos tocó repetir la escena mil veces porque yo no era capaz! Además, tampoco quería que se volviera un personaje histérico porque sí, ya que a mí como espectadora me parece que se vuelve aburrido. Tenía que pensar qué hacer para que se viera distinto o encontrar un equilibrio, no sé si se encontró, pero por lo menos lo intenté», asegura la actriz. «Lo que más me gusta de ella es la ingenua confianza que se tenía por ser mala. Era como el wanna be mala pero no le pegaba, me parecía muy divertida. Ella juraba que tenía todas las de ganar y después no lo lograba, eso me causaba mucha risa», dice Wiswell entre risas.
La actriz Diana Wiswell en una sesión de fotos (Cortesía)
La caleña cuenta que lo más difícil de rodar La reina del flow fue el parón por la cuarentena, ya que quedó el trabajo inconcluso y, tras el parón, todos volvieron con mucha ilusión por contar la historia de nuevo. «Nos cuidamos entre todos. Caro, Andrés y yo éramos muy amorosos en el set y cuando íbamos a escena nos agarrábamos de los pelos. Había ese contraste, pero así eran nuestros papeles», recuerda la actriz.
Además, al tener la serie 171 capítulos en total, 82 la primera temporada y 89 la segunda, no les llegaban todos los guiones a la vez. «Era una locura, pero así toca en los proyectos tan largos como estas novelas tan tradicionales. Es muy difícil que te lleguen 80 capítulos de una y sepas cómo va a ser tu personaje. En mi aparición en Pálpito sí tuve todos los capítulos, acá la manera de prepararte es leer hasta donde esté y luego irte para atrás y pensar de dónde viene el personaje para justificarlo y hacerle. No hay otra», expone Wiswell.
Respecto a cómo ha llevado la fama desde que salió en La reina del flow, Diana Wiswell afirma que recibía tanto mensajes de odio como de amor o apoyo. «Muchas mujeres me escribían diciendo: “Juancho no te merece”, “Has cometido errores pero todas lo hemos hecho”, “Olvídate de Yeimy, tú eres mejor, no te iguales”... ¡Yo alucinaba de que hubiera catalovers! Porque por lo general, siempre recibía insultos como loca o demente, y por la calle me decían: “¿Por qué eres tan cansona?” o “¡Deja a Juancho y a Yeimy en paz!”. Entendía lo que me decían, pero el personaje no era yo», declara la actriz. Asimismo, relata que en la segunda temporada había más mujeres que la defendían, le decían que habían pasado por cosas parecidas y le daban consejos o le contaban sus cosas. «Es una reflexión como mujeres: el mundo ha cambiado en las viejas estructuras de cómo teníamos que ser. Creo que Catalina sufre este patriarcado, está pegada a una estructura que ya ni es y en el fondo tampoco quiere. Como mujeres tenemos que ser honestas con nosotras, con las relaciones que tenemos, con la familia… Obsesionarnos con un hombre y estar con esos celos no sirve para nada», manifiesta Wiswell.
Tras el éxito de la primera y segunda temporada de La reina del flow ha surgido la gran pregunta entre el público: ¿Habrá una tercera temporada? La caleña afirma que ha leído que están haciendo los guiones, aunque son «chismes» que ve en las revistas. «Yo, como Diana, no me ha hablado la manager para decirme que me escribieron para participar en una nueva temporada, pero creo que siempre y cuando haya una historia valiosa para contar y que Catalina tenga una justificación clara, obvio que participaría en una tercera, ¡pero la verdad es que no sé qué va a pasar!», asegura la actriz. Respecto a su relación con sus compañeros de reparto, afirma que actualmente mantiene contacto con algunos de ellos. «Con Caro me encontré en México, con Andrés me chateo y a Mariana Gómez (El Huracán Irma en la serie) me he visto en México también. Compartimos mucho juntas y es con la que más me he visto. Emi, mi bebé en la serie, fue momentáneo. Y a Kevin Bury (Cris Vega en la serie) hace rato que no lo veo, pero nos escribimos cada tanto».
La actriz Diana Wiswell en una sesión de fotos (Cortesía)
Reflexiones y proyectos
La caleña afirma que si pudiera decirle algo a la Diana del pasado, le diría que arriesgue, juegue más y se preocupe menos. «La vida es muy corta y por miedo muchas veces no he hecho lo que quería en el fondo, por timidez o porque sentía que iba a estar malo y era mejor guardar la compostura. Hay que lanzarse e ir construyendo».
Wiswell afirma que le encantaría poder hacer algún proyecto cinematográfico en España. «¡Qué delícia! Me encanta el cine español. Sería parte de un sueño hacer un proyecto allá, como hispanohablantes sería maravilloso. Ya sea un thriller, comedia, drama, independiente o comercial. ¡Qué rico trabajar para aprender cómo se hacen las cosas en otros países!», reconoce la actriz.
Respecto a sus futuros proyectos, la colombiana cuenta que tiene dos para cine. «Hasta que uno no termina los proyectos no sabe si lo terminó, es una batalla. A menos que sea una superindustria al nivel de Hollywood, creo que todo es construido artesanalmente, y más en este país. Me hace mucha ilusión que sucedan, creo que ocurrirá en este último semestre y principios del otro. Quisiera más cine, creo que está lindo crecer así», afirma Diana Wiswell.
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